Paco Colmenares
Aquí te ayudamos a entender por qué los veterinarios son acosados y están tan molestos, manifestándose por todo el país.
El día de hoy se manifestó el gremio veterinario en las calles de diferentes ciudades, como en la Ciudad de México, en donde marcharon hasta llegar frente al Palacio Legislativo de San Lázaro y alzaron la voz en petición de justicia por el acoso que sufren, las amenazas, la violencia y la inseguridad que enfrentan en su profesión.
Pero si tú no sabías el nivel de acoso y amenazas al que son sometidos, aquí te platicamos un poco de lo que viven los médicos veterinarios de nuestros queridos animales.
Es común que se minimice su importancia y conocimiento con frases como:
- “¿Eso cuesta sólo ponerle una inyección?”
- “Por acariciarlo tantito, no me puede cobrar eso”
- “¿Y aparte necesita los análisis? ¿Entonces de qué sirve que lo examine si no va a saber lo que tiene?”
También hay quienes piden “garantías” de que un tratamiento va a funcionar, o de lo contrario, se condiciona el pago.
- “Le pago la cirugía si con eso se cura, si no, imagínese que tengo que llevarlo a otro lado”
- “¿Usted pagaría a un mecánico que le entregue el coche sin funcionar?”
Todos consideran que sus animales son más urgentes que los demás, por lo que aún sin señas claras de ser emergencia, hacen escándalos en la sala de espera, o se niegan a esperar más de 10 minutos.
Aunque muchos veterinarios saben y pueden hacer cortes de pelo a perros, esto no es medianamente comparable con su labor médica, aún así hay personas que quieren pagar lo que les cobran en una estética. Y con mucha frecuencia, se acusa de “matar” directamente a un animal, cuando el resultado de la intervención no es favorable, o la decisión -tomada bajo presión y en cuestión de minutos- no fue la mejor.
Esto último fue lo que ocurrió con el Médico Veterinario Héctor Hernández, quien intervino a la perrita Mía, pero con un pronóstico muy reservado, del que desafortunadamente ocurrió el desenlace menos deseado.
¿Podemos entender la frustración de la gente al perder a su perro o gato?
De otras personas, puede que sí -absolutamente no, en el caso del MVZ Héctor- entendemos de dónde proviene la rabia, el dolor o la frustración, pero no puede entenderse, y mucho menos justificarse, por ningún motivo, la reacción violenta hacia el Médico Veterinario.
¿Qué? ¿Crees que para ellos es negocio “matar animales”?
Si te han inventado que los cadáveres de perros o gatos, partes de ellos, o sus órganos, tienen algún valor en el mercado, te han mentido. Lo mismo si te dicen que hay pactos con los que creman animales, o cuotas de pacientes muertos. Es simplemente absurdo. Aún si lo ves por lado económico, para cualquier negocio es más fructífero un cliente recurrente, que cobrar caro por un procedimiento único, por caro que te parezca.
Pero además, no se puede ver esta profesión sólo desde el lado económico, porque la mayoría de los veterinarios tienen implicaciones emocionales con sus pacientes, aunque se les note más o menos. Tanto es así, que es una de las profesiones en donde ocurren más suicidios, y sí, una de las principales razones es por la frustración de perder pacientes.
Cómo reconocer el burnout en médicos veterinarios.
¿Qué hay algunos veterinarios mejores que otros? Claro. En todas las profesiones del mundo. ¿Qué pueden mejorar sus conocimientos, instalaciones y hasta su atención a la gente? Desde luego, se puede, y la mayoría se mantiene toda la vida intentándolo, no por nada en México tenemos unos de los congresos de profesionales más grandes del mundo, comparado incluso con cualquier otra disciplina.
¿Y cómo identificamos quienes se esfuerzan más por mejorar? ¿Cómo saber en quién confiar la vida de nuestros perros y gatos? Seguiremos platicando de ello en nuestras plataformas, pero justo ahora, nos unimos a la exigencia de respeto, dignidad y justicia, para una de las profesiones más importantes para nosotros.
