Best Vets
El concepto que todo veterinario, trabajador de la salud y tutor de animales experto, debería entender.
¿No odias la primera vez que topas con un término que un montón de gente en tu círculo parece entender, pero tú no tienes ni idea y tienes que fingir mientras lo intentas deducir por el contexto? No te preocupes, a todos nos pasa en algún momento y lo cierto es que hay un grado de pedantería académica en todos nosotros, que cuando por fin entendemos algo, lo hablamos como si fuera obvia y le causamos eso mismo a alguien más, y así hasta el infinito.
Por eso queremos acercarte términos que quizá te topes más seguido en noticias, artículos, libros y charlas, y que quizá no te han desmenuzado desde cero, para que la próxima vez que lo encuentres, sea en circunstancias más cómodas, y con algo de la información más reciente al respecto.
Lo que afecta a uno, afecta a todos
Cuando hablamos de One Health, no nos referimos a una moda académica ni a un término abstracto, sino a un enfoque integral de salud que reconoce algo fundamental: la salud humana, la salud animal y la salud ambiental están profundamente interconectadas. Lo que afecta a uno de estos ámbitos repercute, tarde o temprano, en los otros dos.
Un ejemplo sencillo: controlar la rabia en perros no solo salva vidas animales, también protege a comunidades enteras y evita muertes humanas. Lo mismo ocurre con la leptospirosis, la tuberculosis bovina o incluso con enfermedades transmitidas por alimentos contaminados: ninguna puede abordarse de manera aislada.
Un reciente artículo publicado en el Asian Journal of Medical and Biological Research, este julio de 2025, destaca precisamente esta conexión, subrayando que los médicos veterinarios en salud pública son actores esenciales en la construcción de sistemas de salud resilientes. En “The role of public health veterinarians in advancing One Health”, según el autor, su función va mucho más allá de tratar animales: incluye garantizar la inocuidad alimentaria, gestionar riesgos de zoonosis, participar en la adaptación al cambio climático y contribuir a la seguridad alimentaria de comunidades enteras.
Contribuciones más importantes
Entre las contribuciones más importantes del veterinario, el texto destaca:
- Alimentos seguros y nutritivos: Los veterinarios son clave en la inspección y aseguramiento de la calidad de alimentos de origen animal, lo cual impacta directamente en la salud y nutrición humana.
- Prevención de zoonosis: Enfermedades como rabia, ántrax, tuberculosis bovina o campilobacteriosis representan riesgos tanto para animales como para humanos, y los veterinarios están en primera línea en diagnóstico, vacunación y control epidemiológico.
- Educación y gobernanza: La formación veterinaria moderna debe incluir seguridad alimentaria, políticas públicas y gobernanza sanitaria. Un veterinario bien preparado contribuye no solo en clínica, sino también en la protección de toda la cadena alimentaria.
- Cambio climático y sostenibilidad: La agricultura orgánica, la acuacultura y los sistemas de producción climate-smart dependen del acompañamiento veterinario para garantizar que sean seguros, productivos y sostenibles.
- Dimensión social y comunitaria: El papel del veterinario no se limita al laboratorio o a la clínica. Su trabajo también fortalece los medios de vida de comunidades rurales y pesqueras, asegurando tanto la salud de los animales como la estabilidad económica y social.
- Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Especialmente en la erradicación de la pobreza, el hambre cero y la salud para todos.
Este estudio recalca que, en países con alta presión zoonótica y climática como Bangladesh (pero aplicable a cualquier parte del mundo, incluido México y América Latina), el empoderamiento de la profesión veterinaria en salud pública es indispensable. Su labor conecta desde la investigación científica hasta la política pública, y desde la clínica de animales de compañía hasta la protección de ecosistemas completos.
Puedes consultar el artículo completo, aquí.