Psic. Fraga Ostos
Cuando nuestra mejor amigo se encuentra en lucha contra el cáncer, nos podemos sentir desanimados, preocupados y angustiados. Lo primero que ocurre al recibir este diagnóstico es magnificar la situación, usualmente asociándolo a malas experiencias vividas por uno mismo o seres cercanos.
Generalmente a esta enfermedad se relaciona con la muerte y muchos consideramos a nuestras perros como miembros de nuestra familia, así que pensamos en hacer lo que esté a nuestro alcance para lograr sanarlos.
Blanquita
Comparto mi experiencia, mi perrita ‘Blanquita’ fue diagnosticada con un tumor mastocitoma en su hocico. Varios veterinarios comentaron que es uno de los tumores más agresivos y que posiblemente tendría que remover parte de su hocico (maxilofaciales) para que el cáncer no se propagara.
El diagnóstico
En la lucha contra el cáncer se manifiestan la ansiedad -sumamente incómoda- y la esperanza; para algunos quizá, esto los conecta con su fe, y se genera una ilusión de encontrar pronto un médico y tratamiento eficaz.
De estas emociones, la ansiedad es aquella que no debemos dejar transitar mucho tiempo, ya que trae consigo una carga excesiva de futuro, nos hace pensar en cosas negativas, trágicas y no nos deja enfocarnos en el presente. Lo primordial será canalizar esa ansiedad para convertirla en funcional, para que nos expanda las posibilidades y nos permita ver opciones, enfocarnos en soluciones y nos ayude a accionar.
Cuando la ansiedad no es funcional, nos generará estrés, pánico, nos estanca y causa sentimientos de desolación.
Compartimos el estado emocional con ellos
Recordemos que ellos se mimetizan con nuestro estado emocional, así que lo mejor será permanecer lo más sereno y estable, para poder trasmitírselo, contagiarles seguridad y que el proceso de enfermedad sea menos doloroso.
No hay que dejarnos contaminar con comentarios pesimistas y negativos, cada proceso, cada vida, cada organismo es diferente, así que cambia de actitud, busca y pide referencias de los mejores especialistas en oncología veterinaria que puedan llevar el tratamiento.
Cómo llevar el tratamiento
Es clave el diagnóstico y la consulta oncológica para el plan de estrategia sin perder tiempo valioso que puede hacer la diferencia en calidad y tiempo de vida. Ahora bien, es importante que además de informarte, de asesorarte de los posibles tratamientos médicos, te asegures que el tratamiento y los especialistas a elegir te den toda la confianza, que sean capaces de explicarte con claridad y calma a lo que van a someter a tu mejor amigo; pues ese proceso tú lo vas a vivir junto con él y tendrás que desarrollar una gran sentido de compromiso y responsabilidad en cuanto llevarlo a sus consultas, darle seguimiento a sus quimioterapias, si necesita una intervención quirúrgica tener todos sus cuidados post operatorios, proporcionarle su medicamento, limpiarlos, etcétera.
Es importante que te mantengas con fortaleza mental para transitar por todo este proceso.
Herramientas terapéuticas
En los tratamientos se combinan distintas herramientas terapéuticas para minimizar procedimientos agresivos, con la finalidad de que los intervalos libres de enfermedad sean más prolongados. Si tienes la fortuna de no enfrentar un diagnóstico de este tipo en este momento, no dejes de estar al pendiente de tu mejor amigo, detecta bultos que crecen, observa su estado físico y emocional, que sean óptimos, el primer objetivo debe ser evitar su sufrimiento en todo momento.
La esperanza de vida de nuestro amigo depende, en buena medida, de un diagnóstico temprano y certero de la enfermedad.
