Dra. Claudia Edwards
El día de la Independencia, fin de año y las celebraciones religiosas suelen traer consigo fuegos artificiales, cohetes y cuetes. Para muchas personas es sinónimo de fiesta, pero para miles de perros representa una fuente de miedo intenso y estrés. Este miedo es una respuesta natural de adaptación, pero puede convertirse en fobia y provocar accidentes graves: algunos intentan escapar, rompen ventanas, se lastiman o incluso sufren crisis de ansiedad y taquicardias que ponen en riesgo su vida.
¿Por qué les da miedo el ruido?
El origen puede ser diverso: falta de socialización a sonidos fuertes durante la etapa de cachorro o experiencias traumáticas previas. En cualquier caso, los perros pueden manifestar señales como:
- Intentos de huida
- Ansiedad y pánico
- Salivación excesiva
- Hiperventilación
- Orinar o defecar por miedo
- Taquicardia o parálisis momentánea
Si tu perro sufre con el ruido de los fuegos artificiales, aquí te dejamos consejos para ayudarlo.
Antes de los fuegos artificiales
- Crea un lugar seguro: la transportadora es una gran opción. Enséñale a verla como su refugio feliz usando premios, juguetes y tu ropa para darle tu olor.
- Haz ejercicios de desensibilización: pon sonidos de fuegos artificiales a volumen bajo mientras juegas o le das premios. Aumenta poco a poco el volumen para que lo relacione con experiencias positivas.
- Asegura su identificación: que lleve placa con tu nombre y teléfono en caso de que intente escapar.
- Cánsalo antes: juega o llévalo a pasear para que llegue relajado a la noche.
Durante los fuegos artificiales
- Manténlo en su lugar seguro y cubre la transportadora con una manta para aislar ruido y luz.
- Cierra puertas y ventanas para reducir el ruido externo. Si puedes, usa aislantes caseros como hule espuma o cartón de huevo.
- Pon música relajante (hay playlists diseñadas para perros).
- Mantén la calma: no lo regañes ni lo castigues, eso aumentará su ansiedad.
Después de los fuegos artificiales
- Premia su buena conducta para reforzar que estuvo tranquilo.
- Dale un paseo o masaje relajante para ayudarlo a recuperar la calma.
Si tu perro tiene un miedo extremo, acude a un médico veterinario especialista en etología. Él podrá recomendar un tratamiento conductual o medicación segura y personalizada para ayudarlo en estas situaciones.