MVZ Verónica Estrada Gil
Existen algunas teorías que explican el gusto de pasto para gatos como una cuestión evolutiva.
Se puede decir que aportan fibra dietética que ayuda a regular el buen funcionamiento del tracto gastrointestinal y a mantener un equilibrio para evitar tanto estreñimiento como diarrea, y como algunos gatos cazan roedores o pájaros, estos pueden transmitirles parásitos, por lo que la ingesta de hierbas puede ayudar a limpiar su sistema digestivo, ya sea mediante vómito o heces.
Sin embargo, hoy en día la comida para mascotas de buena calidad está elaborada con todos los nutrientes necesarios, incluida la fibra; mientras para el control de parásitos, existen pipetas o pastillas que son muy eficaces, por lo que no hay necesidad de vomitar para mantener un tracto digestivo libre de parásitos.
No todos los tipos de pastos o plantas son pasto para gatos, incluso existen plantas, de interior y exterior, que pueden resultar tóxicas para ellos.
Además, hay que considerar que muchos pastos en el exterior son tratados con pesticidas, o que pueden contener restos de excremento de otros animales que podrían estar contaminados con agentes infecciosos como virus, parásitos, bacterias y hongos.
Si tu gato gusta de comer pasto, hay una forma segura de proporcionarlo. No confundas el pasto para gatos con la Nepeta cataria, Catnip o hierba gatera.
El llamado catgrass, un pasto para gatos procedente de semillas de trigo, alpiste, avena, centeno o cebada que se puede conseguir en semillas o macetas listas para germinar. Contiene nutrientes y fibra que ayudarán a mejorar la función digestiva del gato, siempre y cuando no sea consumido en exceso.
Las ventajas es que son semillas libres de pesticidas y parásitos, con fibra altamente digestible, antioxidantes, vitaminas, minerales y proteínas, además de clorofila. Ayuda a regenerar, limpiar, combatir infecciones, sanar heridas, mejora la circulación, la digestión, aumenta el número de glóbulos rojos, es antiinflamatorio, alivia estreñimiento y gastritis.
